Los equinoideos, comúnmente conocidos como erizos de mar en la lengua española, son un grupo de organismos que habitan en los mares de todo el mundo. Cuenta con algo más de 1000 especies, que habitan desde las costas hasta los océanos profundos, pero su máxima diversidad se encuentra en las costas tropicales.

Son organismos de tamaño medio, generalmente de unos pocos centímetros, de forma más o menos esférica o de disco, duros, de movimientos lentos, típicamente cubiertos de espinas. Su interior es relativamente hueco, con un sistema acuífero que se comunica con el exterior mediante la placa madrepórica, situada junto al ano en la cara superior del animal. Del sistema acuífero derivan los pies ambulacrales, capaces de extenderse más allá de las espinas y cuya función es la locomoción, captura de alimentos y respiración. El caparazón se sitúa debajo de la dermis y es calcáreo, dividido en diez secciones soldadas íntimamente entre ellas que se dividen en cinco zonas radiales y cinco interradiales. En la parte superior aparecen cinco placas más pequeñas, una de ellas es la placa madrepórica y las demás son placas genitales. Es en las placas radiales e interradiales donde están ancladas las espinas y donde hay unas perforaciones por las cuales la parte interior del erizo está conectada con la exterior mediante los podios. Las espinas pueden tener formas diversas, en ocasiones minúsculas y otras veces con forma de maza, no punzantes. Entre las espinas existen unas estructuras llamadas pediceliarios, que poseen tres púas que se abren y cierran, frecuentemente con glándulas venenosas, aunque su función principal es de limpieza. El aparato digestivo está compuesto por un gran estómago y una boca situada en la cara inferior del animal. En el interior, y situada cerca de la boca, aparece una compleja estructura esquelética y muscular protráctil llamada linterna de Aristóteles, formada por cinco dientes y el esqueleto que junto con la musculatura les dan soporte. Esta estructura se utiliza para raspar algas del sustrato y para despedazar el alimento en fragmentos de tamaño adecuado. También usa los dientes para excavar refugios en sustratos duros y trepar por todo tipo de superficies.

Son animales que viven permanentemente en contacto con un sustrato, desplazándose lentamente gracias a la acción combinada de los pies ambulacrales y las espinas móviles. Generalmente son herbívoros o detritívoros. Su reproducción es solamente sexual, con fecundación externa y larvas nadadoras. Los órganos sexuales suelen ocupar gran parte del interior del animal durante la época de reproducción.

La clase Echinoidea ya existía en el periodo Silúrico y es el grupo hermano de la clase Holothurioidea.