Los arácnidos son una clase de artrópodos con unas 102.000 especies, la segunda clase que más especies posee estando detrás de los insectos. Poseen 11 órdenes diferentes, siendo el más conocido el orden Araneae en el cual se ubican las arañas, aunque también es conocido el orden de los escorpiones o varios órdenes donde se ubican los ácaros los cuales poseen gran diversidad de especies. Los arácnidos se encuentran en todos los climas terrestres a excepción de las zonas extremas polares, abundando más en las zonas cálidas. Son exclusivamente terrestres a excepción de algunos ácaros adaptados a la vida acuática.
Sus cuerpos aunque varían bastante en los diferentes órdenes se pueden dividir en dos zonas, el prosoma donde se insertan los quelíceros, pedipalpos (en algunos grupos transformados en pinzas) y 4 pares de patas y el opistosoma (donde se sitúan órganos viscerales). Carecen de antenas y ojos compuestos típicos de los insectos, pero pueden tener un par o más de ojos simples. En cuanto a la alimentación los arácnidos son principalmente predadores alimentándose de sustancias líquidas debido a su ausencia de mandíbulas, por lo que suelen expulsar jugos digestivos para disolver la presa y succionar sus fluidos. Muchas de sus especies inyectan veneno a sus presas con los quelíceros o en el caso de los escorpiones con el télson. Los arácnidos carecen de unos órganos genitales copuladores por lo que existen diversas formas de hacer llegar el esperma a la hembra, en el caso de las arañas mediante los pedipalpos y en los escorpiones depositándolo sobre una superficie y favoreciendo que la hembra pase por encima.
Dentro del filo Arthropoda los arácnidos son una clase que se separó tempranamente de los demás artrópodos poseyendo un origen acuático pero siendo sus especies actuales terrestres. El siguiente cladograma muestra las relaciones evolutivas de los distintos órdenes de arácnidos:
Clase: Arachnida