Los Taphrinomycetes, nombre que reciben del género tipo Taphrina, son un reducido grupo de hongos de distribución mundial, poco comunes, que parasitan a plantas.

Son hongos microscópicos o de tamaño reducido, que parasitan a plantas y pueden formar estructuras y agallas de hasta varios centímetros. Su ciclo de vida empieza con la germinación de una espora, formando células aisladas de tipo levadura o cortas cadenas. Si estas han caído sobre su planta nutricia, la parasitarán, creciendo entre sus células. Con el crecimiento pueden formar colonias y marañas de células, pero no verdaderas hifas filamentosas. Los tejidos parasitados suelen formar síntomas, como manchas foliares o frecuentemente agallas coloreadas. Cualquier célula desprendida puede actuar de espora, dispersándose y reproduciendo a la especie. Cuando el hongo madura, suele formar una capa densa de células superficiales, con dos núcleos cada una. Posteriormente se forma una segunda capa superficial de células en la que ambos núcleos de cada célula se fusionan. Esta célula se alarga y divide, formando una célula inferior y una superior que se transformará en un asco, los cuales no aparecen embebidos en ninguna estructura definida y carecen de paráfisis. Estos ascos producen esporas de origen sexual que se dispersarán en busca de nuevos huéspedes.